Argentina pedirá a Brasil que habilite el paso de agua por las represas

Ante la bajante histórica de los ríos Paraná, Iguazú y Uruguay, Argentina le pedirá a Brasil que habilite el paso de agua a través de sus numerosas represas hidroeléctricas para normalizar la situación.

El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y diputados nacionales de la provincia le expresaron su preocupación al canciller Felipe Solá, quien les aseguró que la Cancillería argentina intercederá ante las autoridades brasileñas para tratar el tema.

La falta de agua en los tres causes responde a la decisión de Brasil de cerrar las compuertas de las represas que se ubican río arriba.

Según consignó el sitio de noticias de El Cronista, los equipos técnicos de la Cancillería de Argentina mantienen un buen diálogo con sus pares de Brasil, comandados por Ernesto Henrique Fraga Araújo. Entre ellos mantuvieron teleconferencias y concluyeron este fin de semana, tras una reunión de los equipos técnicos de Itaipú que el faltante de agua es por un fenómeno natural y no fue forzado.

Situación

Un panorama nunca visto en las Cataratas del Iguazú, el principal punto turístico de Misiones, que por estos días se muestra sin agua (por la bajante del río Iguazú) y sin turistas (por la pandemia).

Pero además, un panorama similar muestran el Paraná y el Uruguay, complicando el servicio de agua potable en varias localidades de Misiones.

Esto provocó diversos problemas en la Argentina. Se “secaron” las Cataratas del Iguazú, localidades de Misiones quedaron sin agua potable, y las represas hidroeléctricas Yacyretá y Salto Grande tienen menos recursos para generar energía.

De esta forma se encarece la logística y la energía, complicando el aparato productivo. Incluso hay reporte de muerte de peces por la bajante en los ríos, con un alto impacto al medio ambiente.

Mercado de Granos

La altura del río Paraná perforó el metro de altura en Rosario y se anticipa que la bajante “seguirá acentuándose por casi un mes”, con el consiguiente impacto en la logística de exportación de granos y subproductos.

El actual nivel del río a la altura de las terminales portuarias rosarinas hace que los barcos de gran calado que se apostan en sus muelles, deban cargar, en promedio, de un 10% a un 12% menos del volumen máximo que podrían transportar en sus bodegas.

Si bien el río tiene un régimen que fluctúa entre subidas y bajantes, ésta es de tal magnitud que está afectando aspectos sanitarios, ambientales, recreativos y como así también en aspectos sanitarios y medioambientales.

En el aspecto comercial, la falta de lluvias aguas arriba genera dificultades en el transporte y la logística vinculada, pero también está causando efecto en la fauna ictícola que está en riesgo y las cooperativas de pescadores que en medio de la pandemia y con esta bajante están impedidos a pescar.

Y la tendencia es la continuidad del descenso por unos días más, según pronoticó el Instituto Nacional del Agua (INA), que depende del Ministerio de Obras Públicas. “La bajante en el Paraná y el río Uruguay va a seguir acentuándose por casi un mes”.

El descenso histórico en el nivel del río Paraná tiene “un singular impacto en la logística de exportación” de granos y subproductos, advirtió recientemente un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario.