Subas en los combustibles ponen en vilo la inflación

A partir de las cero horas del lunes 23 de noviembre, YPF realizó un aumento de combustibles del 2,5% promedio a nivel país.

Según comunicó la petrolera, esta suba «se encuentra en línea con la decisión de recortar brechas entre Capital Federal y el resto de las provincias». En CABA, el aumento promedio será de 2,85%.

De esta forma, los nuevos valores para YPF en la ciudad de Buenos Aires quedan así: nafta súper, $63,60; nafta premium (Infinia), $73,40; diésel D500, $59,40, e Infinia diésel, $69,50. Raízen, a cargo de las estaciones de servicio de Shell, también aplicó una suba y los precios quedaron así: la nafta súper cuesta ahora $64,56; la V-power, $74,90; el diesel cuesta $61,79, y el V-power diesel, $70,89.

En las próximas horas se espera que Axion y Puma Energy acompañen la medida.

Se trata del cuarto incremento en los precios de la nafta y el gasoil, con un acumulado de 14,8% a nivel país y de 19,3% en la Ciudad de Buenos Aires. El último aumento se produjo el 16 de octubre y fue de un 3,5% promedio, producto de trasladar a surtidor la actualización de los valores en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ILC), el Impuesto al Dióxido de Carbono y los biocombustibles.

Las anteriores subas se concretaron el 19 de agosto, con un incremento promedio de 4,5%, y el 19 de septiembre, con un ajuste de 3,5%.

Días atrás, el CEO de YPF, Sergio Affronti, explicó en una conferencia con inversores que el objetivo de la petrolera es mantener los precios de los combustibles en dólares constantes, lo que implica actualizarlos en línea con la variación del tipo de cambio.

El mercado de combustibles no está regulado por el Estado, sin embargo los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.

Affronti también había adelantado hace unos meses que, para el segundo semestre, uno de los objetivos de la compañía es alcanzar un precio promedio de combustibles que le permita revertir en parte las millonarias pérdidas que tuvo la empresa en la primera parte del año, atravesada por la pandemia de coronavirus.