Suavizada en enero, La Niña volvería a golpear en febrero y se extingue en marzo

La expectativa comienzan a aumentar respecto al cambio de los patrones climáticos que están marcando  la temporada primavero-estival, caracterizada por La Niña. Sobre todo porque lo peor, se analizó, ya pasó en diciembre.

Un nuevo informe climático mensual de la consultora especializada en negocios agropecuarios, AZ Group, elaborado por el meteorólogo Leonardo de Benedictis indica que, sobre las condiciones generales, durante el mes de diciembre, “la temperatura de agua de mar en el sector ecuatorial del Pacífico central mostró condiciones similares al mes de noviembre, pero con una temperatura levemente superior, por lo que se mantiene la situación de La Niña sin grandes variaciones, pero con un evento algo debilitado”.

De acuerdo al experto, una de las características más destacadas para Argentina se presenta este mes, en el cual se prevé que se presente un repunte significativo de las precipitaciones, tanto en el centro como en el norte argentino, y agrega, respecto a las temperaturas, que sorprende el mes de enero, con una tendencia inferior a los niveles medios en la mayor parte del país.

Nuevamente analizando las precipitaciones, en febrero volverían a recaer los eventos de precipitaciones y marzo, con un evento La Niña prácticamente extinguido, se espera que los registros de lluvia comiencen a aproximarse a los niveles normales. Por su parte, en el resto del trimestre, se prevé que las marcas térmicas se presenten superiores a los parámetros normales.

Regionalizando el impacto del fenómeno, De Benedictis indica que se siguen afianzando la probabilidad de  inferiores a lo normal sobre el territorio nacional, especialmente acotadas a la porción centro y este del país, región que se ve como las más vulnerable a este tipo de eventos, pero también hay que destacar que enero puede presentar un repunte de las lluvias respecto a los niveles normales.