En el mejor de los casos, el productor agropecuario recibe 26% de lo que paga el consumidor

Cuando hablamos de … ¿Qué es lo primero en lo que pensamos? ¿En el agro? ¿En un productor en su huerta? ¿En un supermercado? ¿En una hamburguesa? ¿En un comercio de comida rápida? ¿En un delivery? ¿En una verdulería? ¿En un restaurante?

Quizás ninguna respuesta sea la correcta para la pregunta, pero sí hay algo claro y es que el productor agropecuario por más que sea el eslabón primario de una cadena interminable, poco o nada tiene que ver con el precio de los alimentos.

Para poner un ejemplo, y según los datos del último informe de  (FAA)en el mejor de los casos el productor recibe el 26,46% de lo que un consumidor paga por un melón.

Sí, así como leen. Si un kilo de melón se vende en una verdulería a 100 pesos, el productor agropecuario solo recibirá poco más que la cuarta parte de eso, o sea, 26 pesos. ¿Quién se queda con los 74 pesos restantes?

De este dato se desprende un reclamo y advertencia de las entidades agropecuarias: “Los productores NO son formadores de ”.

Siguiendo con el análisis de FAA, éste señala que “en muchos casos, el porcentaje de incidencia del valor que cobran los productores sobre el precio en góndola no llega al 10%, como se puede ver en el caso de las bananas (7,75%), las aceitunas (7,81%), la pera (8,38%) o la manzana (9,13%)“.