Agujero Azul, la zona donde buques pesqueros arrasan con los recursos del Mar Argentino

La pesca indiscriminada en el límite del Mar Argentino con aguas internacionales, conocido como el Agujero Azul ha despertado gran preocupación debido a la depredación de especies como la merluza, la anchoíta, la vieira patagónica y el calamar. Al menos 470 buques pesqueros extranjeros fueron avistados, bordeando las aguas argentinas el 23 de febrero último.

Esta problemática tiene un correlato con la presencia de Gran Bretaña en las Islas Malvinas, señalada como la principal responsable de que la pesca ilegal se siga propagando, debido al otorgamiento de licencias, principalmente a buques de Europa y Asia. A lo que hay que sumarle la falta de control por parte del estado argentino, debido a la escases de recursos,  lo que permite que la actividad continúe desarrollándose sin límites.

Según un informe de monitoreo satelital emitido por Greenpeace se detectaron al 23 de febrero pasado, al menos 470 buques bordeando las aguas argentinas, una cantidad mayor a la autorizada dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) Argentina. “Los pesqueros se concentran en el Agujero Azul, localizado en el Mar Argentino entre la frontera de aguas internacionales y nacionales”, explicaron en el documento.

Milla 201: el punto más caliente de la pesca ilegal en el país

Además, el informe destacó que el Agujero Azul que, ocupa una superficie de apenas un poco más de 5 mil kilomentros cuadrados, es un lugar especialmente “codiciado por la industria pesquera” debido a “las características de su ecosistema marino, uno de los pocos en el mundo”.

Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace, afirmó que “el descontrol pesquero es tal que, a la fecha del monitoreo nos encontramos con mayor cantidad de buques bordeando las aguas argentinas que la cantidad de buques autorizados dentro de la ZEE”. La ZEE Argentina, se extiende hasta 200 millas marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide el ancho del mar territorial. Más allá de estas millas, se encuentra Alta Mar donde, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la pesca es libre.

Vueso, destacó que “el ecosistema marino está sitiado por la ciudad de buques pesqueros que aprovecha el vacío legal de las aguas internacionales para incurrir en prácticas no reguladas, actos ilegales e incluso la violación a derechos humanos”.

Pesqueros en el Agujero Azul 20210311

El conflicto de la pesca ilegal

César Augusto Lerena, experto en el Atlántico Sur y pesca, explicó a Perfil.com que, una de las principales causas que dan lugar a la pesca ilegal es “la presencia del Reino Unido en las Islas Malvinas que, otorga licencias a buques españoles, coreanos, taiwaneses y de algunos otros países, lo que promueve un interés en los recursos pesqueros del Atlántico Sur”. Y agregó: “Esto representa casi el 75% de su economía”.

Además, explicó: “Estos buques hacen pesca ilegal porque están subsidiados y no reportan a nadie, no se controlan las redes, su tamaño y  no se sabe los descartes que hacen en alta mar”. Del mismo modo, habló de “competencia desleal”, dado que estos buques “ingresan sus productos sin aranceles en sus países de origen”.

Por otro lado, Lerena hizo hincapié en la problemática de los “recursos argentinos migratorios” que se trasladan entre el Mar Argentino y alta mar a lo largo del año, como el calamar. “Todos los años, buques extranjeros capturan el calamar cuando está en alta mar o en el área de Malvinas. Pero ese es un recurso argentino”, explicó. Y agregó: “Por más que la flota extranjera tenga libertad de pesca en esa zona, está ocasionando la depredación de un recurso argentino”.

Por su parte, el informe de la organización ambientalista advirtió que durante la expedición realizada en su barco Esperanza, evidenciaron “ecosistemas marinos devastados y contaminación por la misma industria”.

La pesca ilegal y el Estado en el mar

Falta de control del Estado argentino

Sin lugar a dudas, la pesca ilegal se ve favorecida por la falta de control de la actividad por parte del Estado nacional. Así, lo explicó Lerena, que aseguró: “Argentina no tiene capacidad de control principalmente porque las fuerzas armadas y de seguridad del país, son escasas.

Del mismo modo, el experto se refirió al daño económico que la pesca ilegal representa, asegurando que los países rivereños como Argentina “pierden el beneficio de desarrollar su litoral marítimo”. En este contexto opinó: “Hay que buscar mecanismos de subsidio, de fomento y quita de impuestos” para favorecer a las flotas argentinas. “Esto permitiria no solo ocupar un espacio ocupado hoy por flota extranjera, sino que también aumentar las capturas, el empleo, las exportaciones, generar más producción y ejercer soberania”, explicó.

Por su parte, Vueso se refirió al impacto que esta pesca ilegal tiene en los ecosistemas y adelantó que “existe un proyecto de ley para la Creación de un Área Marina Protegida Bentónica en el Agujero Azul, la cual sería una primera medida para asegurar la protección del Mar Argentino, su rica biodiversidad y sus ecosistemas. La sanción de esta ley está pura y exclusivamente en manos de nuestros legisladores”.