La soja sube, Alberto se fue y U$S no hay (Salvador Distefano)

Escribe Salvador Distefano

El ciclo alcista de las materias primas podría continuar producto de una falta de oferta a nivel mundial. Internamente la coalición gobernante entró en crisis, y estaría dejando pasar una oportunidad histórica. Las divisiones en la coalición auguran una mayor devaluación del peso.

Estamos en un escenario inexplorado. Estados Unidos está sembrando el maíz, y los pronósticos de sequía son cada vez más importantes para el verano del hemisferio norte. En Brasil la cosecha de maíz de segunda está afectado por la sequía. En Argentina el agricultor está entusiasmado en sembrar trigo y cebada, pero aparecen pronósticos de sequía para el segundo semestre del año.

Vamos hacia un escenario mundial más pobre. La mayoría de los países del mundo tienen una gran deuda, y en su gran mayoría enormes déficits fiscales. No hay margen para que el mundo crezca a pasos agigantados, la recuperación en V se transformará en la pipita de Nike, una recuperación lenta en el tiempo. En el mundo emergente puede ser una raíz cuadrada, gran caída, recupera un poquito y se queda estancada.

Creemos que la demanda de materias primas está más ligada a problemas de producción como ocurre con el cobre, dada la baja extracción por cuestiones sanitarias; en el caso de las materias primas agrícolas ligadas al clima, y al petróleo por una mayor demanda, y una oferta que se mantiene rígida gracias al cartel de la OPEP.

La soja y el maíz pronto encontrarán un techo, pero nadie puede predecir qué sucederá. Ambos productos están capturados por especuladores que ven dificultades en la oferta y por ende actúan rápidamente en los mercados de futuros, derribando todas las puertas que hay por delante. La posición mayo de soja derribó la puerta de los U$S 16 por bushel y llegó a los U$S 596, pero lo que estamos siguiendo es la posición noviembre, que es cuando se cosecha en Estados Unidos y estamos en las puertas de los U$S 14 por bushel, que equivale a un precio de U$S 526 la tonelada. Mientras los especuladores salgan a cubrirse en los mercados de opciones, suben las volatilidades y se cargan vencimientos, lo más probable es que el movimiento especulativo se profundice e ingresemos en un escenario dual, que puede ser burbuja o crecimiento real, que solo será definido por el clima y la potencialidad de cosecha. Algo parecido acontece con el maíz, en la actualidad su valor sobre Chicago es de U$S 303, pero seguimos con atención la posición diciembre, que está cotizando a U$S 250 la tonelada y es el mes que se levanta la totalidad de la cosecha en Estados Unidos.

Los precios del maíz y la soja están desbordados, la demanda es importante y la oferta condicionada por factores climáticos. Nada hace presumir una fuerte corrección, la intervención del Estado en los precios es altamente probable. Muchos analistas aseguran que es el año de los puts, compras de seguros de precio para ponerle un piso a los precios y dejarlos correr a la suba. A nuestro juicio, hay que andar con la luz alta, unas subas de retenciones te dejarían con un put en la mano, pero con precios más bajos, arriesgarse a cerrar precios es una buena opción.

Con estos precios extraordinarios es muy poco lo vendido, el productor debería trabajar más en mirar la empresa agropecuaria y no solo los precios. Para nosotros es momento de mutar de granos a insumos, cambiando mercadería que en ambos casos está a dólar oficial, o mutar de granos a maquinaria que también está a dólar oficial, pensando en agrandar el negocio para producir más granos que a estos precios y cerrando rentabilidad (con la herramienta del mercado de futuro) luce altamente rentable.

Conclusión general

. – El súper ciclo de materias primas no luce sustentable, ya que no hay una demanda sostenida a escala mundial que nos garantice que los precios seguirán a la suba por la próxima década.

. – Creemos que los precios de las materias primas podrían subir por el efecto de una falta momentánea de mercadería, alentada por factores climáticos, sanitarios o ligados al cierre de actividades. Por eso los futuros en Chicago, en la mayoría de los casos no descuentan subas a futuro, y muestran los precios a un año a la baja.

. – La suba del complejo de materias primas será importante, creemos que estamos muy cerca de los máximos, y que podría durar aproximadamente entre 2 y 3 años.

. – El mix de ver a Asia, que tiene la mitad de la población mundial con problemas para recuperarse. Países desarrollados y grandes empresas con altos niveles de deuda. Una pandemia que demora en terminarse y altos niveles de desempleo a escala mundial, no hacen más que presagiar que la suba de materias primas se ahogará ante la falta de capacidad de pago de los países que demanden el producto.

. – Argentina debería aprovechar mucho mejor esta coyuntura de precios internacionales, que no será eterna. El gobierno entró en un cono de sombras, sin un alineamiento claro de ideas. La vicepresidenta manda, y el presidente trata de interpretarla. La coalición comenzó a desmembrarse, la falta de coordinación y claridad de políticas nos colocará en un escenario delicado, por la falta de inversión, el gran déficit, alta inflación y una moneda altamente devaluada. Comprar dólares parece una alternativa positiva.