El USDA recortó producciones, mientras el mundo entra en tensión por Afganistán

Muy buenos días, el jueves pasado recibimos un nuevo reporte mensual de Oferta y Demanda del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. A modo de resumen introductorio diremos que el reporte del USDA mostró un recorte que fue tan lógico como inesperado.

Decimos “lógico” porque, como hemos detallado en columnas anteriores, la ola de calor y escasez de humedad en el hemisferio norte vienen generando muy malas condiciones agronómicas para los cultivos en pie a ambos lados del océano Atlántico, pero “inesperado” porque no es frecuente que la fuente de este reporte realice tantas correcciones y de la magnitud observada en un solo informe. A veces decimos que el USDA no miente, sólo tarda en decir la verdad y en esta ocasión parece haber cambiado su modo de acción. Pero antes de ir a los números relevantes del reporte recordemos el estado y avance de los cultivos en pie en Estados Unidos al momento.

Según el informe del lunes pasado el Maíz muestra un 95% del área que ya a entrado en Floración contra 94% en 2020 a la misma fecha y una condición de cultivos observada en estado “Bueno + Excelente” que abarca el 60% de la superficie sembrada, comparable con 71% a igual fecha del año pasado. Es decir que el forrajero muestra un avance cercano a lo normal, pero una condición de cultivos 11 puntos porcentuales inferior a 2020.

Por el lado de la Soja se reportó que un 72% de la superficie se encuentra en formación de vainas contra un 73% a igual fecha en 2020. Mientras que la condición de cultivos muestra que un 60% de la oleaginosa implantada se encuentra en estado “Bueno + Excelente” comparable con el 72% en dicha condición a igual fecha de 2020. La conclusión es muy similar a la del cereal, un avance muy cercano a lo normal pero un estado de cultivos en este caso 12 puntos porcentuales inferior a 2020.

La importante diferencia entre ambos cultivos tiene que ver con el momento del ciclo en que se encuentran, pues el maíz esta cerca de concluir su momento de definición de rendimientos mientras que la soja va entrando en la etapa más importante de su ciclo de vida, en términos de definición de rendimientos. Como hemos comentado también, el estado de humedad del suelo en el oeste del cinturón agrícola norteamericano y en el este de las planicies centrales dista bastante de lo agronómicamente óptimo y es algo que ha ido empeorando en esas regiones productivas durante las últimas hace largas semanas.

Esta situación climática también afectó fuertemente a los trigos de primavera, trigos que se siembran en el norte del país como también al trigo de Canadá. Vale decir que al momento se reporta un 38% de avance de cosecha del trigo de primavera, frente a un 21% de avance de recolección a igual fecha de 2020. Los lectores sabrán interpretar que un avance tan rápido de cosecha suele implicar rendimientos escasos.

Finalmente, viniendo al sur de América recordemos que el Maíz de Safrinha brasileño, hoy en plena cosecha, va concluyendo un ciclo que será recordado como la “pesadilla 20-21”, con una siembra que se realizó tarde por haberse atrasado la siembra de la soja previa, una importante sequía durante las primeras largas semanas de su ciclo y adicionalmente fue golpeado en pleno llenado de granos por inéditas heladas, con algunas nevadas incluidas, allá por el 30 de junio de este año.

En el mismo sentido, el trigo de Rusia y Kazajistán esperaban potenciales recortes de estimación también.

En definitiva, con esta situación de cultivos esperábamos el reporte del jueves pasado por parte del USDA, y el USDA se expresó. A modo de resumen puntearemos lo reportado:

TRIGO – -Reducciones en las producciones estimadas para 4 de los grandes 8 exportadores del planeta. Estados Unidos, Canadá, Rusia y Kazajistán vieron reducir sus estimaciones de producción por parte del USDA en 2,80%; 23,80%; 14,70% y 3,80%; respectivamente. Siendo que estos 4 grandes representan el 42% del comercio mundial del cereal no es poca cosa la reducción detallada.

MAÍZ: Por el lado de Brasil se reportó una reducción en la producción estimada para la actual campaña (20-21) por tercer mes consecutivo, pues desde los 102 millones de toneladas estimadas en mayo, pasamos a 98,50 en junio, luego a 93,50 en julio y finalmente 87 millones de toneladas en agosto, reportado el pasado jueves. En lógica consecuencia y durante los mismos meses, la estimación de exportaciones para el país vecino se redujo en 12 millones de toneladas, pasando de 35 a 23.

Por el lado de Estados Unidos se redujo el rendimiento estimado para el cultivo que se encuentra en el campo cumpliendo su ciclo de 11.258 kgs/ha a 10.950 kgs/ha, motivo por el cual la producción estimada cayó en algo más de 10 millones de toneladas y los stocks finales estimados también se vieron recortados.

SOJA: La oleaginosa que está en el campo en los Estados Unidos vio reducir su estimación de rendimientos desde los 3.410 kgs/ha hasta los 3.360; en consecuencia, la producción se redujo unos 2 millones de toneladas, aunque los stocks finales no cambiaron pues también se redujo la demanda, tanto de molienda como de exportaciones para la campaña 21-22. No obstante el balance de Oferta y Demanda de la Oleaginosa para el país del norte continúa siendo excepcionalmente ajustado, mientras se mete en la etapa agronómicamente crítica, de definición de rendimientos.

Así los números de lo que consideramos realmente relevante del reporte. Y pedimos disculpas por el detalle numéricamente aburrido, pero por la relevancia de las reducciones creímos necesario compartirlas y comentarlas. Quizás muchos se han acostumbrado, o por haberse instalado hace largas semanas le hayan comenzado a restar importancia, pero las reducciones en las producciones estimadas para algunos de los principales exportadores del planeta en cada uno de los cultivos detallados son muy pero muy gravitantes y pocas veces vistas.

Ahora bien, los números son lo que son respecto de las producciones estimadas, pero para transformarse en “Más Precio” dichas producciones menores deberán ser presionadas por la Demanda y es la Demanda la que por el momento carece de la potencia esperada por muchos. Quizás sea por estar bien abastecida por algún tiempo con las grandes compras efectuadas de antemano, quizás sea por no querer convalidar la fenomenal escalada de los fletes internacionales o quizás por las dudas que genera la maldita “Variante Delta”; en cualquier caso, es altamente probable que, de aparecer, veamos mayores cotizaciones en los principales mercados de referencia del planeta.

Mientras tanto; nuestros amigos los “Fondos Especulativos” parecen querer volver a las compras. Al menos durante los últimos 7 días han comprado Maíz por casi 1,50 millones de toneladas y con esta van cuatro semanas consecutivas accionando en el mismo sentido y en similares cantidades, mientras que en la Oleaginosa invirtieron el sentido, pues venían reduciendo su posición neta comprada y durante los últimos 7 días volvieron a las compras por 2,54 millones de toneladas.

NO TODO ES BALANCES DE OFERTAS Y DEMANDAS

Ustedes saben que no sólo de oferta y demanda se alimentan las variaciones de precios, y al momento existen tres cuestiones que podrían afectarlas negativamente a pesar de observarse una situación que permite ser optimistas a quienes gustan de ver las cotizaciones elevarse eternamente:

RESERVA FEDERAL: La Inflación en Estados Unidos del mes de julio no volvió a subir, pero tampoco se redujo, manteniéndose en el 5,40% anual y algún miembro del comité de política monetaria de la FED deslizó que podríamos estar cerca de ver el comienzo de lo que llaman “Tapering” en el mundo financiero, que no es otra cosa que reducir la política monetaria expansiva y en consecuencia, entre otras cosas, la reducción en la compra de bonos del tesoro, lo cual podría generar una suba de tasas de interés implícita de aquellos bonos americanos que dejan de recibir el oxígeno del Banco central norteamericano. Esa potencial suba de tasas podría transformarse en un imán de grandes capitales y esto generar salidas de parte del capital invertido a riesgo en activos financieros de todo tipo, entre los cuales están los commodities agrícolas.

AFGANISTÁN: Solemos decir también que el “fundamento de oferta y demanda se expresa sobre los precios sólo si el contexto se lo permite”. En este sentido vimos este fin de semana como los Talibanes tomaron Kabul, capital de Afganistán, mientras el presidente Ashraf Ghani dejaba el país y; a pesar de haberse comprometido a hacer una entrada pacífica liberaron más de 5.000 reclusos, dentro de los cuales había muchos miembros del Estado Islámico y Al Qaeda. En simultaneo con esta situación miles de habitantes se abarrotaron en el aeropuerto de la capital afgana buscando escapar del país, así como lo hacían también por tierra. En definitiva, una situación que recién comienza y de dudoso final, aunque podría implicar un conflicto de complejidad internacional creciente. En el caso de una hipótesis bélica con las grandes fuerzas de occidente podríamos ver caer fuertemente las cotizaciones de los activos financieros en general en cuyo caso suelen quedar involucrados nuestros commodities agrícolas.

MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA: Mientras tanto, en nuestro país las compras de Maíz 20-21 por parte de la Exportación ascienden a los 34,2 millones de toneladas y las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior a los 32,7 millones. Recuerden que 33 millones de DJVE podría ser el número Mágico en cabeza de nuestro ministro Basterra para comenzar a pedirle a los Exportadores que dejen de venderle al mundo pues “necesitamos el Maíz restante para la mesa de los compatriotas”. No sabemos si finalmente se ejecutará esa decisión, pero no nos gustaría estar abiertos en precio sobre Maíz disponible, a la espera de que eso suceda; y mucho menos a los precios actuales. El trigo disponible nos está mostrando que eso puede suceder.

YENDO A LA GESTIÓN

Como siempre, pero más que nunca, por cada tonelada vendida en el Disponible o Forward la sugerencia es acompañar con CALLs, la realidad descripta pide no tener techos de precio. Y las posiciones elegidas y sugeridas son, diciembre 21 para Trigo, abril 22 para Maíz y mayo 22 para Soja. Y al mismo tiempo sigamos atando cabos vendiendo Maíz o trigo Disponibles para pagar cuentas de corto y mediano plazo o comprando PUTs para lo que se decida no vender.