En aquel día, las emociones se hicieron sentir muy profundamente, nuestro Director Edgardo De Risio (Pichon) había cumplido su sueño, entregarle a 9 de Julio y la zona un medio periodístico radial libre de compromisos, donde la noticia, mas dura e incomoda surgiese libremente a la opinión publica. El tenia un dicho bastante singular, «la picadura del abejorro en el ganado, despierta a la hacienda» y así pasaron años de excelente trayectoria periodística, abarcando temas jugosos y a la vez urticantes.
Muchos colegas periodistas de hoy en 9 de Julio, tuvieron la oportunidad de pasar por nuestro medio y luego se afianzaron individualmente o en otros medios locales. Radio Victoria fue algo así como la escuelita. Todo aquel que quería desarrollar sus pasos en radio, encontraba siempre un lugar en nuestro medio.
Hoy con una trayectoria de 23 años, ya no solo cubrimos la información radial, las nuevas tecnologías nos llevaron a utilizar las redes sociales tipo Facebook, App, Streaming, pagina web y Twitter, ampliando cada uno de los horizontes locales, transformándolos en internacionales, escapando de esta manera de lo local y transformando nuestro mensaje al mundo, haciendo conocer a 9 de Julio, una localidad de la Provincia de Buenos Aires en la República Argentina.
Hoy en este nuevo aniversario de vida deseamos saludar a todos nuestros anunciantes que nos han acompañado durante tantos años de existencia, a las personas que dia a dia nos llaman telefónicamente con sus consultas, a todos aquellos que pasaron por nuestra emisora, aquellos que están y aquellos que por desfortuna han partido de esta vida. Los recordamos en cada aniversario y les damos las gracias por habernos acompañado en nuestro sueño hecho realidad, un sueño que hoy traen otros sueños, el seguir trabajando imponiendo la verdad sobre cada información, sin amarillismo y con la certeza de estar cumpliendo los designios impuestos en aquel 3 de Mayo de 1997, «Sin compromisos y diciendo la verdad».
A todos ustedes, muchas gracias y con la esperanza de seguir cumpliendo más aniversarios de vida, en tanto y en cuanto, Dios nos lo permita.
