Paro en el puerto de Rosario

El conflicto en Puerto Terminal Rosario continúa. El paro comenzó tras la muerte de un trabajador durante la descarga de un buque.

Este martes, la provincia dispuso la conciliación obligatoria y la actividad se normalizó, pero sólo por pocas horas. El gremio denunció incumplimiento y volvió al paro.

En el medio quedaron los transportistas varados. Desde el viernes a la madrugada esperan para descargar, mientras que denunciaron robos, falta de comida y de baños. Un transportista de Salta denunció hechos de inseguridad: “Estamos a la buena de Dios. Robaron a un compañero”.

El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Rosario denunció falta de medidas de seguridad tras la muerte del trabajador de 60 años. El conflicto escaló y se convirtió en un paro total.

Sin embargo, las conversaciones avanzaron e intervino la provincia. El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dispuso la conciliación obligatoria. La medida se acató por la tarde, pero hacia la noche el gremio volvió al paro

«De manera deliberada, pese a todo lo conversado en la audiencia celebrada ante este Ministerio y pese al gravísimo evento acaecido el pasado viernes que le costó la vida a un compañero, la empresa persiste en su intención de imponer a los estibadores que continúen trabajando, sin adoptar las medidas básicas e indispensables para garantizar su seguridad y salud», sostiene el documento que presentó el gremio en el ministerio.

Camioneros varados

Esta situación sigue sin resolverse y en el medio quedaron los camioneros. Los transportistas aseguraron que están varados desde el jueves en la puerta de la terminal portuaria.

Un transportista de Salvador Mazza, Salta, comentó a canal Tres que este martes solo dejaban descargar a camiones con contenedores o tanques. Él lleva harina de soja y está varado.

Por este motivo, con otros colegas cortaron el ingreso de todo tipo de transporte al puerto. “Lo sobrellevamos como podemos. No te dan agua, viandas y no tenemos baños”, agregó.

Al mismo tiempo, denunció hechos de inseguridad: “Estamos a la buena de Dios. Robaron a un compañero”. De esta manera, el conflicto continúa y se espera que el Ministerio de Trabajo endurezca el diálogo para destrabar el paro.